viernes, 8 de febrero de 2013

Cinco errores a evitar si estás vendiendo tu vivienda


La actual situación del mercado inmobiliario español hace que vender una vivienda no sea una tarea fácil. El grifo de la financiación está casi cerrado, los precios bajan de forma constante, pero todavía no se sabe cuándo tocarán suelo, los compradores que disponen de liquidez son conscientes de su capacidad negociadora y la gran oferta de inmuebles en venta hace que destacar sobre el resto sea ciertamente complicado.
Hay que hacer todo lo posible para destacar entre todas las viviendas en venta.
No obstante, se siguen vendiendo y comprando viviendas. Para formar parte de ese porcentaje, los propietarios tienen que volcarse más que nunca con la labor de venta.

Entre otras cosas, deben evitar caer en cinco errores comunes a la hora de vender una casa:

No tomarse en serio al primer interesado


La mayoría de las veces, el primer interesado en comprar la vivienda es el mejor comprador. En general, el comprador potencial que hace la primera oferta está muy dispuesto a hacer negocios. La primera oferta tal vez pueda ser más baja de lo que al vendedor le gustaría, pero para eso están las negociaciones.

Muchos vendedores toman la decisión de esperar a que lleguen mejores ofertas, pero cuando muchos inmuebles pasan demasiado tiempo en el mercado es porque el propietario no se tomó suficientemente en serio aquella primera oferta que recibió. A estas alturas, aquel posible comprador ya ha adquirido otra vivienda.

No arreglar pequeñas averías

¿Grifos que gotean? ¿Una ventana que no cierra bien? ¿Alguna cañería que desprende olores? Antes de poner a la venta una casa hay que hacer una pequeña inversión en tiempo y dinero para hacer que la vivienda esté completamente libre de estas pequeñas molestias.

Los compradores también son personas ocupadas y no quieren encontrarse en la situación de tener que acometer pequeñas reformas o tareas de mantenimiento tras comprar una vivienda. Al contrario, lo que harán al detectar estos fallos será hacer una oferta económica inferior y pedir al propietario que corra con los gastos.

En lugar de llegar a una situación así, es recomendable invertir un poco de dinero por adelantado o hacer el trabajo uno mismo para solventar estos pequeños problemas. La casa se venderá más rápido y lo más probable es que el vendedor recupere la inversión realizada e incluso más. En otras palabras: una visita de 300 euros de un fontanero o un electricista puede evitar una oferta económica del comprador 3.000 euros menor.

Hacer cambios muy personales en la vivienda

En muchas ocasiones, los propietarios de una vivienda caen en la tentación de redecorar o reformar su casa para que refleje sus gustos más personales y particulares. Cuando se ha decidido que esa casa es en la que se va a vivir para siempre estas decisiones son perfectas, pero cuando no se sabe si se va a querer vender el inmueble en el futuro, entonces es una de las peores decisiones que se puden tomar. En ningún sitio está escrito que nuestros gustos sean los gustos de los posibles compradores de nuestra vivienda, más bien suele ocurrir todo lo contrario.

Por lo tanto, hay que pensar muy cuidadosamente acerca de cualquier reforma de la vivienda antes de venderla. La mayoría de los compradores esperan darle un toque personal a la casa tras comprarla, mejor que no lo hagamos por ellos.

Poner un precio demasiado alto

Con una situación como la actual,  poner un precio demasiado alto no es una estrategia acertada para atraer personas interesadas en nuestra vivienda. Los compradores actuales están bien informados y conocen la situación y los precios de mercado de los barrios en los que buscan una vivienda. Con un precio muy elevado, la vivienda en cuestión está condenada a permanecer mucho tiempo en el mercado, alejando a posibles interesados, que pueden pensar que si está tanto tiempo sin venderse "por algo será".

Además, hay que tener en cuenta que con un mercado en el que los precios no dejan de bajar, es probable que muchos propietarios que tienen sus viviendas a la venta se vean obligados a bajar un poco más los precios de salida, aunque estos no estén por encima de la media del mercado.

Si el precio está ajustado desde el principio, las probabilidades de vender son mucho más altas que si se puso un precio muy alto que se va reduciendo poco a poco en sucesivas revisiones.

No tener suficiente visibilidad

En un mercado con poco movimiento como el actual, una gran mayoría de los posibles compradores de vivienda pasan mucho tiempo buscando buenas ofertas online. Si la casa en venta tiene un precio adecuado y suficiente visibilidad online, las oportunidades de venderla son mayores que si nos dedicamos a enseñarla a los interesados tan sólo algunas horas al día y ciertos días a la semana.

Un vendedor interesado en vender su casa de la forma más rápida posible tiene que darle al inmueble toda la visibilidad posible. Y esto significa combinar todas las opciones, que por supuesto no son excluyentes. Mostrar la vivienda en portales especializados tiene que combinarse con aceptar todas las visitas físicas que sea posible. No estar disponible para enseñar la casa en muchas ocasiones emite un mensaje negativo a los compradores.

Además, hay que estar siempre listo para enseñar la casa y que ésta siempre esté preparada para recibir la visita de posibles compradores.

Los mercados cambian y los compradores y vendedores tienen que adaptarse a estos cambios. En un momento de gran dificultad para el mercado inmobiliario hay que estar atento de no cometer estos errores habituales.

Fuente: fotocasa.es , 07/02/2013
Artículo original visto en zillow.com

martes, 5 de febrero de 2013

2013 será un gran año para comprar piso

Es la pregunta que desde que estalló la burbuja inmobiliaria se hacen cientos de compradores. ¿Compro ahora o espero a que sigan bajando los precios? De la misma manera, cientos de vendedores, se preguntan qué pasará con quienes, empujados por la necesidad, no tiene otro remedio que vender su vivienda.
Tal y como ha sucedido durante 2012, los expertos coinciden en que el próximo año será un “buenísimo para comprar pero malísimo para vender”.
“Si las expectativas de quien compra son a medio o largo plazo y lo hace porque realmente necesita la vivienda y no para especular, estamos ante un buen momento para dar el paso. Si la decisión se basa solamente en criterios especulativos, entonces no ya que no se prevé una recuperación de precios sino una estabilización”, apunta Luis Corral, consejero delegado de Foro Consultores. “Los ejercicios para comprar son el que viene y el que estamos a punto de despedir”.
Incluso desde la Asociación Hipotecaria Española (AHE) consideran que, “a la espera de que 2013 sea el año de la recuperación económica, considera que existirán oportunidades en precio y oferta inmobiliaria que supondrán unas condiciones favorables de acceso a la vivienda para los hogares, más aún con un propicio escenario de tipos de interés”.
No obstante, entre quienes se plantean comprar una vivienda, el pesimismo es palpable. “Las personas que entran en nuestras oficinas buscando una vivienda están  muy preocupadas. Tienen muy poca confianza en el futuro", comenta Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria. “No hay seguridad en nada y tampoco hay ánimo para comprar”, añade José Luis Ruiz Bartolomé, consultor inmobiliario y autor de 'Adiós, ladrillo, adiós'.
A pesar de este pesimismo, hay gente que compra y que tiene intención de hacerlo en el futuro. En este caso, deberá tener en cuenta varios aspectos. En el último año y medio, la caída de precios ha venido acompañada por una subida paralela de los diferenciales que aplican los bancos a sus hipotecas. Tal ha sido así que, por ejemplo, quien compró una vivienda en 2011 le costó lo mismo que si lo hubiera hecho en 2010, a pesar de que los precios cerraron 2011 con caídas -del 7% según Fomento o del 4% según Sociedad de Tasación para viviendas nuevas-.
Los descensos se vieron neutralizados por el incremento del coste de financiación de entorno a un punto porcentual, arrastrado por el repunte del Euríbor y la subida de los diferenciales que aplican los bancos. En apenas dos años, hemos pasado de hipotecas Euribor +0,5% a Euribor +3%.
Un aspecto que conviene tener en cuenta a la hora de hacer números ya que como advierten los expertos, los elevados diferenciales pueden duplicar los intereses de las hipotecas en dos años hasta el 6%.
Otro aspecto a tener en cuenta. La banca sigue y seguirá controlando la financiación por lo que seguirá dando prioridad a los inmuebles en sus balances. Hipotecas al 100% -en algunos casos más gastos-, mientras que para inmuebles de particulares el porcentaje se reduce, al menos, hasta el 80%. Según advierten algunos expertos y desde algunas organizaciones de consumidores y usuarios, "los bancos dan mejores hipotecas para vender pisos más caros"
El potencial comprador también debe recordad que el IVA para las primeras transmisiones sube desde el 1 de enero del 4% al 10% y desaparece la desgravación por compra de vivienda.
El peor momento para vender
¿Vendo ahora o espero? Llevan meses preguntándose cientos de vendedores. “Esperar a qué”, les contestaba hace más de un año en un post Eduard Andreu, socio y director comercial de idealista.com.
Y ponía un ejemplo muy revelador. “Un alto directivo de banca llevaba desde 2008 intentando vender su casa por 280.000 euros. La compró hace 25 años. En noviembre de 2009 le aconsejé que la bajara un 17%, hasta 232.000 euros pero prefirió esperar. Acaba de venderla ahora, en agosto 2011. Ha tenido que dejarla en 135.000 euros. Un 52% de descuento. ¿Por cuánto hubiera podido venderla en 2008, en 2009 o en 2010? Mejor no pensarlo".
Tal y como sucedía hace un año, quien vende ahora lo hace por necesidad. Porque no tiene más remedio. “Hay producto en el mercado. Hay gente que necesita tapar agujeros, vende por pura necesidad”, apunta Luis Corral. "Es desolador. A nosotros acuden personas en paro, inmersos en procesos de ejecución hipotecaria, hipotecados cuya deuda es muy superior al valor de mercado del inmueble. Hay de todo", añade Jesús Duque. "Vemos verdaderos dramas".
“Al igual que este año, en 2013 los particulares deberán rebajar aún más no solo los precios de sus casas, sino también sus expectativas. Unas expectativas marcadas no solo por un entorno económico de incertidumbre y nada favorable sino por la evolución a la baja de los precios de los pisos de bancos".
“Si quieres vender tu piso, olvídate de lo que pagaste por él o de lo que sacó tu vecino hace un par de años”, recomendaba recientemente Fernando Encinar, jefe de estudios y socio fundador de idealista.com a los lectores de El Confidencial.
“Ahora nose venden pisos, se malvenden. Si necesitas hacerlo no vas a tener más remedio que ajustar el precio hasta que encuentres un comprador. Y quizá tengas que bajarlo más de lo que llegaste a pensar. Olvídate de lo que pagaste por él o de lo que sacó tu vecino hace años cuando lo vendió. El mundo ha cambiado completamente”.
Si necesitas vender debes tener en cuenta que los bancos seguirán controlando el mercado. En cuanto a precios y en cuanto a financiación. Son ellos quienes deciden qué pisos se venden, a qué precios y a quién dan financiación.
El banco es, de nuevo, el enemigo a batir por particulares y promotores. No sólo se verán obligados a ajustar fuertemente el precio a la baja para poder competir con ellos. Sino que tendrán que conseguir que la banca financie la venta de sus pisos. Sin olvidar, como se viene denunciando desde hace meses que la banca está dando carpetazo a hipotecas viables para colocar sus propios pisos.

Fuente: Elena Sanz, www.elconfidencial.com